El reemplazo del cabezal de impresión puede ser necesario si experimentas problemas de calidad de impresión, como líneas o manchas en las impresiones, falta de tinta o colores incorrectos. Si has realizado un mantenimiento adecuado y aún así la calidad de impresión no mejora, puede ser un indicio de que el cabezal de impresión necesita ser reemplazado.